La compañía Rinspeed ha presentado un modelo de auto sumergible de nombre sQuba. El sQuba puede sumergirse a 10 metros de profundidad y tiene tres motores eléctricos: uno para viajes terrestres y los otros dos para mover las hélices. Bajo el agua el vehículo es controlado gracias a dos turbinas ubicadas tras las ruedas delanteras.
No es broma, el vehículo funciona y puede sumergirse hasta 10 metros bajo el agua.
El vehículo se impulsa gracias a un motor eléctrico, que genera un brioso par motor para las ruedas traseras, y además está dotado de las más innovadoras tecnologías como la carrocería hecha con una fibra de carbono de nano tubos, un material muy ligero y resistente que permite que los traslados submarinos sean razonablemente rápidos.
Sin embargo, no hay que olvidar que el sQuba también es un coche para el asfalto y que es "cien por cien ecológico", porque su propulsor eléctrico asegura cero emisiones de CO2. Así no se contamina ni en tierra ni en mar.
Su velocidad máxima en carretera está por encima de los 120km/h con una aceleración de 0 a 80km/h en 7,1 segundos. La velocidad de navegación por el agua es superior a 6km/h y debajo del agua puede moverse por encima de los 3km/h. Su profundidad máxima es de 10 metros.
En definitiva, podríamos considerarlo como otra forma de practicar submarinismo para ricos. Para más información podéis visitar la página de Rinspeed.
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